5/5 stars.
En definitiva, una de las mejores secuelas de transición que pudo existir en una saga juvenil
En esta secuela, Katniss es la afortunada ganadora de Los Juegos del Hambre en los que debutó, sin embargo, vuelve al Distrito 12 con una gran fortuna en casa, solo para enterarse junto al muy amable (y también ganador) Peeta que una revolución está a punto de desatarse debido a las intenciones ocultas del Presidente Snow y su corrupto sistema de Vigilantes.
Aquí seguiremos viendo la bondad de Katniss, un tanto más reducida que en el anterior libro debido a varios acontecimientos que se dan en este y bastante enfadada (con razón) de quienes buscan utilizar su vida y logros como un instrumento de distracción para los medios. Hay muchísima carga dramática y violenta, y aunque algunos temas se toquen suaves, poseen mucho impacto a lo largo de su viaje de heroína y eso remite, más que en Snow, al sistema que de por sí está hecho para beneficiar a unos y derribar otros.
Por cierto, una parte me pareció aterradora (para mi gusto, excelentemente bien escrita) donde Katniss entra en pánico con unos sinsajos imitando a su familia y otras personas y una noticia manipulada sobre una periodista en el Distrito 13, con supuestos rumores de reconstrucción. Creo que con todo el contexto actual de las fake news, los generadores de imágenes artificiales y cómo se utilizan para el caos y hasta iniciar guerras, encajó perfecto en el contexto del Distrito 12.
PD: el cliffhanger es tremendo, trágico y de por sí ya da un guiño de la trama final que se vaya a dar en Sinsajo.
PD2: Finnick se robó el show con su carisma pícaro junto a Peeta y la extraña pero veloz Johanna. Y Beete, a pesar de sus malas intencione, me hizo reír a full, más que nada porqhe imaginé que si Suzanne hace un spinoff de él lo llamaría "El Juego del Alambre" jaja