siempre empiezo las reseñas desde el inicio: cuándo, cómo y/o por qué comencé el libro que estoy por reseñar. pero esta vez voy a hacer al revés.
terminé el libro con el reloj corriendo para hacer un parcial, pero no lo podía dejar. cada página que avanzaba era el eslabón de una trama que, creo y espero, promete mucho.
el mundo de anima y el polo son un entramado fascinante por el que se deslizan nuestros personajes, que se oponen tal y como lo hacen sus tierras natales, y se conocen a raíz de un matrimonio arreglado. viniendo de culturas distintas, nuestros protagonistas ophelie y thorn, se desencuentran constantemente en ese espacio de unión forzado. pero por necesidad deben congeniar. así es como dan inicio a la curiosidad mutua por entender cómo el rol del otro afectará al propio.
me encanta el mundo de fantasía que creó la autora, es fascinante: los dones presentados hasta ahora, cómo se complementan o inhiben mutuamente, las leyes que rigen cada territorio. me muero de curiosidad por saber qué giro va a tomar todo esto en los siguientes libros.
por el lado de los personajes, la verdad es que es bastante estereotipado todo: una protagonista invisible a los ojos ajenos, calificada como torpe, poco bella y para nada excepcional; un protagonista frío como un témpano de hielo, sin sentimientos, con un pasado trágico y con una vida difícil. ambos con talentos increíbles.
sin embargo, a pesar de estos recursos tan usados, un poco tirado de los pelos pero están articulados de manera tal que sí están escalonados para constituir poco a poco el lazo entre ophelie y thorn.

no quiero tener muchas expectativas porque si me llego a decepcionar con la saga me voy a quejar un año entero, pero veremos dijo un ciego.