Otra colección genial de relatos de la gran Mariana Enríquez. Le he puesto una puntuación mayor que a Las cosas que perdimos en el fuego porque, contando todas las puntuaciones que le he dado a los relatos individuales, en esta recopilación había más con 4 o 5 estrellas, aunque siempre recordaré el primer título con amor por ser el que me introdujo a la autora. Creo que en este libro hay más relatos que me voy a llevar, que se van a quedar conmigo durante mucho tiempo y que me van a dar mucho que pensar. Al final, el libro me lo he leído casi de una sentada, en una sola tarde, puesto que, la forma de escribir que tiene Enríquez es muy rica (valga la redundancia) y te sabe meter dentro de una historia. Adoro su pluma y adoro las atmósferas que crea, que te sepa llevar muy bien por los caminos que quiere y que, en muchas ocasiones, deje las cosas abiertas para que tú imagines qué es lo que ocurre o cómo acaba el relato. Es una autora a la que admiro un montón y cuyo estilo me inspira a escribir mis propios relatos.