No tengo palabras para describir este libro. He disfrutado cada página (a pesar de que se me hiciera algo pesado al principio), puesto que el estilo es ágil, ligero y muy muy cargado de humor. Y es que, a pesar de estar tratando de Grace, una mujer llena de odio y venganza tras ser abandonada por su padre, y de su historia, de cómo llegó a matar a todos los miembros de esa familia que la dio de lado, tenemos un montón de comentarios sarcásticos y situaciones algo humorísticas, que le quitan hierro al asunto y levantan la espesura y la oscuridad de la trama. Escuchar el monólogo interior de Grace es fascinante, al igual que poder observar cómo lleva a cabo cada asesinato y el modo en que decide desempeñarlo. Es una absoluta reina y la amo.

Por otro lado, la novela también se centra en temas de bastante actualidad, poniendo de relieve el sistema de clases británico, la misoginia de la sociedad actual y las dinámicas familiares disfuncionales. Grace es una persona a la que el sistema le ha fallado y ella decide tomar cartas en el asunto para cambiar su suerte. Observar todos estos temas desde su lente cínica y crítica es apasionante, además de un recurso que te permite empatizar con ella y entender mejor, incluso apoyarla, en su plan de venganza. Sinceramente, ha tenido todo lo que busco en una novela, y no se ha llevado más puntuación porque el final me ha dejado un poco meh, pero el resto ha sido increíble.