Intentar resumir la trama de La buena letra es un poco complicado, ya que, aunque el argumento parezca simple —una madre narra a su hijo pequeños fragmentos de cómo era la vida antes de que él naciera— la novela es bastante lejos de serlo. En estas 170 páginas aproximadamente, te meten de lleno en la España de la dictadura franquista, viviendo este periodo desde el punto de vista de un pobre familia que huye del sistema y que solo quiere mantener la cabeza gacha y sobrevivir. La historia está narrada con un tono tan íntimo, que realmente te sientes parte de la familia, cómo si te estuvieran pasando este legado familiar. Y al mismo tiempo, las anécdotas de la madre son tan desgarradoras, que se te rompe el corazón, sufres las penurias por las que pasan estos personajes como si tú mismo las hubieras vivido.

De verdad, no tengo palabras para describir lo mucho que me ha gustado el libro, lo considero como una preciosa cápsula del tiempo que retrata perfectamente lo que es el sufrimiento humano y las complicaciones de las relaciones humanas. Y la forma de escribir de Chirbes también increíble, muy cercana e íntima, que te permite sumergirte de lleno en el pequeño mundo que crea. Además, también está repleto de reflexiones que le dejan a uno pensando durante varios días… Vamos, que ha sido un gran acierto y un libro apasionante.