En esta última entrega de la saga del Cementerio de los Libros Olvidados, tenemos como protagonista a Alicia Gris, una espía con un pasado oscuro. Cuando un reputado ministro —Mauricio Valls— desaparece, ella junto con el policía Vargas, son encargados la difícil tarea de encontrarlo y salvarle. Sin embargo, en el curso de la investigación, las cosas tomarán un giro de 180 grados, llevando a nuestros dos protagonistas a Barcelona, reencontrándonos con la familia Sempere. En resumen, estamos ante una complicada y entretenida trama que ata todos los cabos y que une a todos los personajes de estos últimos tres libros.

Wow, wow, WOW. Sin palabras ante esta OBRA DE ARTE. Los nuevos personajes que se introducen se hacen querer a su forma. Por ejemplo, con todo lo arisca y fría que es Alicia, la acabas cogiendo un gran cariño y empatizando con ella, viendo el mundo a través de sus ojos tristes. Vargas pronto se convierte en un personaje amigable, y la dinámica entre los dos es maravillosa. Y bueno, luego ya cuando aparecen el resto de personajes de los libros anteriores —David Martín, Daniel y Bea Sempere, FERMÍN ROMERO DE TORRES— la genialidad del libro se eleva al cubo.

No quiero decir nada más de la trama porque tampoco quiero hacer spoilers del libro y de la saga en general, solo añadiré que es una gran novela de misterio y que el caso que se plantea es superenrevesado, pero entretenido y que te mantiene al borde del asiento página tras página.

De verdad, una de las mejores decisiones de este año ha sido coger La sombra del viento y descubrir a este maravilloso autor, porque cada libro que he leído suyo es pura magia.