Ni una sola queja de este libro. Puede que sea algo lento/pesado al principio pero, amiga, una vez que la acción empieza y Kaz empieza darle vueltas a su pequeña cabecita, te acabas devorando las páginas. Es que, de hecho, las últimas 300 páginas casi me las he leído del tirón porque es imposible dejar de leer. Son solo dos libros, pero están tan bien escritos y con unos personajes tan bien desarrollados que los sientes tan cercanos. Y es que estás animando a que todo vaya bien, a que los planes funcionen y, sobre todo, a que todos se acaben liando con todos, porque las parejas que se crean son preciosas y muy puras, a pesar de ser una banda de ladrones. No puedo ni siquiera elegir un miembro favorita de los Seis Cuervos, los amo a todos. Aunque puede que tenga un lugar especial en mi corazón por Wylan, pero solo puede. Coincido completamente con la frase de la contraportada: este libro es como un Ocean's Eleven, pero con magia ✨. Y bueno, hay una escena con Matthias que, a mí, personalmente, me destrozó como persona. Y también ese final con Kaz e Inej. Desde luego, voy a estar pensando en este libro durante mucho, mucho tiempo.