Elvira Lindo lo ha vuelto a hacer. Con ese estilo íntimo tan suyo, sientes que estás conversando con una amiga a la que hace mucho tiempo que no ves. A pesar de que te narre sus vivencias en Nueva York —país que muchos de nosotros puede que veamos solo en fotos—, consigue hacer de esta experiencia algo con lo que te puedes sentir identificada. Y es que, de algún modo, toca aquellos temas que están muy presentes en mi día a día actual: la ansiedad, la nostalgia, la dismorfia corporal (aquel capítulo sobre la niña gorda que llevas dentro me tocó demasiado cerca) y el amor por las personas de tu alrededor.

La simpleza, pero a la vez complejidad de su pluma hace que sea un libro que se lee en un suspiro. Una vez, Lindo demuestra su maestría y se corona como una de mis autoras nacionales favoritas ❤️.