El protagonista de esta nueva historia es el escritor Sydney Orr, que acaba de salir hace poco del hospital. Tras pasar mucho tiempo allí, está muy frágil, pero aún así, decide volver al trabajo y comenzar a escribir otra vez. Así que, en uno de sus paseos matutinos, pasa por una nueva papelería, Paper Palace, donde encuentra unos curiosos cuadernos portugueses que le atraen profundamente. Poseído por este artefacto de papelería, regresa a su casa y enseguida comienza a escribir. Sin embargo, casualidad o no, al entrar el cuaderno en su vida, el resto de cosas se empiezan a torcer…

¿Qué puedo decir que no haya dicho ya en mis reviews de Paul Auster? Este hombre es un genio. Este libro tiene un tono más confesional, parece más el diario del protagonista, con notas a pie de página explicándote ciertos sucesos de su vida para que la narración no se haga muy pesada. También muestra su proceso creativo mientras escribe su próxima novela, quedando atrapado no solo en la narración principal, sino también en la novela dentro de la novela. Además, digo que este libro ha venido en el mejor momento posible porque yo, lejos de ser una escritora, estoy intentando retomar el hábito y escribir algún que otro relato, y ver el procedimiento del protagonista (que asumo que es también el del propio autor) me ha inspirado mucho. Y bueno, no es una novela de Paul Auster si no hay alguna que otra mención literaria o sin tener lugar en Nueva York