So easy to read! (Muy fácil de leer)
Fue un ejercicio perfecto para practicar el inglés, además de que la historia no tiene ningún desperdicio. Me gustó eso de que el personaje principal no tuviera nombre, es como si el lector estuviera recordando un episodio de su infancia o como si Roald te contara la historia de su niñez; fue muy creativo en todos los aspectos y las vueltas a la historial eran demasiado buenas e interesantes.
¡Definitivamente leeré de nuevo a Dahl!