Nunca me he alegrado tanto de que el destino me haya llevado hasta un libro. Había escuchado muchas cosas buenas de él, y cuando lo vi en el aeropuerto de Suecia, a pesar de que no era lo que iba buscando, supe que tenía que llevármelo a casa. Lo fui postergando hasta que, ahora que se acerca el fin de año, supe que tenía que leerlo antes de que se terminara el 2022. Y cómo me alegro de por fin haberlo hecho.

La trama gira entorno a la gran estrella del cine, Evelyn Hugo, que después de años de silencio, decide por fin contar los entresijos de su vida, lo que había detrás de todas las publicaciones y columnas de cotilleo. Para ello, convence a la joven periodista Monique Grant, con la que tiene más lazos de unión de lo que la joven espera. Pronto, tanto Monique como el lector, nos veremos sumergidos en el relato de la vida de Evelyn, lleno de tragedias, miserias, altibajos, dolor, sufrimiento, y, contra todo pronóstico, amor. Hay historias sumamente dolorosas, otras que te dejan con el corazoncito caliente, pero lo que todas tienen en común es un aire de cinismo, pero, al mismo, de esperanza. Y todas tienen un tinte de melancolía, pues sabes, ya desde un principio, cómo acaba la historia.

La prosa de Taylor Jenkins Reid es asombrosa, te atrapa por completo y se niega a dejarte marchar. Vamos, solo con decir que me terminé el libro en dos días... Es capaz de transportarte al Hollywood de los 50, a ese aura de riqueza y desperdicio, de decadencia tan característica de aquellos que lo tienen todo, pero, al mismo tiempo, de llenarlo todo de una singular fragilidad que te permite ver la complejidad de la situación. Los personajes también, a pesar de convertirse en caricaturas por sus propias acciones (y no porque estén mal perfilados, todo lo contrario), tienen una dimensión humana increíble, llena de imperfecciones y roturas, pero que los hacen sentir muy tangibles. Y es que no hay ni uno que no tenga ni una sola fisura, y qué reales se sienten por ello. Al fin y al cabo, estamos ante una historia de grises, llena de matices, en las que no hay nada bueno ni malo, simplemente es. Es una novela que no vas a poder dejar de leer porque, una vez que te metes dentro, es imposible salir de este mundo. Como muchos otros, quedarás embelesado por el encanto y el misterio de Evelyn Hugo.