Me quedó a un tris de ponerle 4 estrellas, porque no he llegado a comprender del todo el final... Por lo demás, ha sido una lectura algo lenta, pero que me ha dejado sin aliento, especialmente porque las cosas se tornan bastante oscuras y, una vez más, en Elizondo se mascan crímenes muy turbios que ahora tienen a la Inspectora Salazar como protagonista. Se descubren un montón de cosas sobre su familia y su pasado, que rápidamente se juntan con la investigación policial en curso, creando una combinación mortal. Además, se explora el tema de la maternidad (mi tema predilecto), lo que me ha tocado mucho el corazón. I am a sensitive girlie, qué se le va a hacer.

Por otro lado, como aspectos negativos tenemos esa trama, que aunque es superinteresante, tarda mucho en desarrollarse y te deja con una sensación de que los eventos se han sucedido de manera apresurada y sin llegar a comprender nada. Por otro lado, he desconfiado mucho del Juez Markina y todo su comportamiento es más que cuestionable, y, aún así, Amaia le permite muchas cosas. I do not understand y eso me ha cabreado bastante. Finalmente, todo el aspecto sobrenatural de la novela me ha sacado bastante, puesto que es una novela tan centrada en el realismo, que los aspectos más «mágicos» me han descentrado mucho y no les veo el sentido. Pero bueno, aún así, me terminaré la trilogía porque no me disgustan los libros del todo. A ver cómo decide rematar esta historia...