A review by gatosinbotas_
The Story of a New Name by Elena Ferrante

5.0

Lo primero que se me cruzó por la mente cuando terminé de leer fue "qué difíciles son las relaciones humanas" y "qué difícil es para Elena y Lila mantenerse empíricamente en la vida de la otra y no sólo en el pensamiento". Porque ellas se piensan y se sienten demasiado. Pero entre tanto sentir es que se abruman y se tienen que distanciar a pesar de que una no pueda vivir sin la otra: Lenú no puede existir sin esa desnivelación que siente para con Lila. Y Lila no puede vivir sin su amiga estupenda, su amiga brillante, en quien recae cuando la existencia misma la desborda.
Las cosas se complican cuando los sentimientos de cada una colisionan con su afilado y estrecho lazo de amistad. De hecho creo que una de las escenas que más presente tengo y considero que representa muy bien este segundo tomo (y al primero también), es aquella en la que Lila nada hasta lo profundo del mar junto a Nino. Se besa con él, pero de esto Elena no se entera hasta después porque mientras ellos nadaban mar adentro, ella quedaba rezagada en lo plano y sin poder distinguirlos por su miopía. Tampoco fue capaz de nadar con ellos; temía a la profundidad. Acá queda explícita la sensación que se arrastra durante toda la novela: Lenú siempre detrás de Lila mientras ella avanza a gran velocidad por la vida y, a veces sin saberlo, hace suyos todos los anhelos de Elena. Es ahí donde la distancia se vuelve kilométrica, inacortable. Lila es inalcanzable, inigualable. Lenú tiene que salir corriendo y doblar en la tangente para hacer su propia vida. Ahora le toca a ella estar a kilómetros de distancia de su mejor amiga de quien siempre perisiguió la sombra.
Pero como se anticipó desde la primera página del libro, es imposible que una pueda seguir viviendo sin volver a la otra.