En esta segunda entrega de la tetralogía de El cementerio de los libros olvidados, se nos cuenta la historia de David Martín, un pobre redactor de anuncios por palabras en un periodicucho de Barcelona. Su sueño es convertirse en escritor, algo que conseguirá con el paso del tiempo. Sin embargo, conseguir esta fantasía conllevará muchos sacrificios y riesgos que acabarán metiendo al protagonista en muchos líos. Y es que el encargo de un libro por parte de un misterioso editor hará que la vida de David dé un giro de 180 grados. ¿Quién iba a decir que escribir libros era tan peligroso?

Estoy completamente enamorada de esta tetralogía y de la prosa de Carlos Ruiz Zafón. Bien es cierto que me costó engancharme un poquito a esta segunda novela, pero en seguida te sumerges de lleno en el maravilloso mundo creado por él. Además, estaba destinada a amar este libro, ya que tiene un gran componente de novela policíaca, que, como ya sabéis es uno de mis géneros favoritos  😊.

En cuanto a los personajes, de esta entrega me llevo a Isabella, su personalidad y la dinámica entre ella y David me ha enamorado por completo. Y por si fuera poco, a pesar de estar ambientada 30 años antes de la primera entrega, podemos encontrar personajes familiares, como la familia Sempere… De verdad, son todos los personajes tan increíbles y están tan bien hechos…

La única pega que tengo es que la línea temporal puede ser un poco liosa, y que el final me ha dejado más preguntas que respuestas. Supongo que tendré que leer el siguiente libro para poder resolver mis dudas. ¡Qué remedio! 😂😂.