¡Qué pedazo de sorpresa que ha sido este libro! O sea, flipando sigo después de haberlo terminado. Y, fíjate, en mi mente, le iba a dar otra puntuación porque no andaba yo muy convencida con como se iban desarrollando los eventos, pero el final lo ha cambiado todo para mí.

Para empezar, tenemos a una investigadora con toc, algo mal llevado, porque en ciertas partes del libro desaparece de manera muy poco realista. Indira es un personaje bastante complejo, y, en muchas ocasiones, hasta cómico. He estado living por esa tensión que acaba desarrollando con su subinspector, Iván Moreno, pues soy muy fan de la trope que aparece aquí y, claro, yo vivía por y para sus intervenciones. En segundo lugar, tenemos un caso muy enrevesado, donde nada es lo que parece. A través de los cambios de perspectiva, podemos ir recavando información, y, poco a poco, uniendo las piezas de este maravilloso y complejo rompecabezas, además de así conocer mejor a los personajes que forman parte de esta trama. Coincido con otras reseñas que he visto por aquí que es un poco teatral todo y que se puede apreciar que el escritor también es guionista, pero, en mi caso, no ha supuesto ningún problema: es un Juan Gómez-Jurado, pero con menos bombo y platillo (no disrespect a Juan Gómez-Jurado, though, que también es un gran autor). Jamás me imaginaría que la novela terminaría de este modo y, menos aún, que yo leería una obra contemporánea en la que se menciona el covid... Este hecho, junto con el evento final del libro, hace que me den ganas de leer ya la segunda parte, aunque soy consciente de que me toca esperar pacientemente, que como siga a este ritmo de novelas negras, me voy a acabar cansando del género 😅. Pero vamos, que yo ya doy por sentado que esta serie me la voy a meter por el culo 😘.