Este libro me ha dejado bastante confusa, y no ha sido hasta llevar casi más de la mitad, que lo he entendido. Tiene una estructura algo extraña, mezclando cuatro obras diferentes que hablan sobre una misma historia, aportando diferentes perspectivas a esta y llevando al lector por diferentes caminos. Sin embargo, la primera y tercera historias me han parecido las más interesantes, y cuando ya les pillabas el punto, saltaba a la siguiente versión. Reconozco que ha sido bastante fácil de leer, la pluma del autor es muy versátil y fácil de seguir, pero no he quedado muy convencida por muchos aspectos de la obra, como es el despliegue de información sobre el funcionamiento de la bolsa de Nueva York. No obstante, sí que me han gustado bastante los pasajes en los que se relata la vida de Ida, puesto que tratan sobre la misoginia, la moral y el deseo de independencia, o los que lidiaban con la vida de Helena en la primera parte de la obra, pues toda la trama del sanatorio me pareció muy interesante, al acercarse a lo que es el sufrimiento humano. Pero, más allá de eso, no ha sido una novela que haya disfrutado en exceso y, aunque sí que me ha parecido original la forma de la novela, no creo que sea la obra maestra que me pintaron algunos clientes de la tienda al recomendármelo. Una lectura entretenida, sin más, que se hace pesada a ratos, pero sin mucho que destacar.