Vida Winter es una famosa escritora londinense cuyo pasado está rodeado de misterio: nadie sabe absolutamente nada sobre él. Sin embargo, ella está gravemente enferma y siente que es el momento de revelar al mundo quién es en realidad. Para escribir su biografía contrata a la joven Margaret Lea (que es la narradora de la historia y, en cierto modo, protagonista), quien al principio no sabe si aceptar el trabajo. Todas sus dudas desaparecen cuando la señora Winter comienza con su relato: «Te voy a contar una maravillosa historia, una historia de fantasmas: Érase una vez dos gemelas…» Y como Margaret, pronto te ves sumergido en la mansión de Angelfield y sumergido en el peculiar mundo de la familia que la habita.

Este libro es canela fina, lo recomiendo 100%. Y de verdad, me quedé asombrada al descubrir que semejante maravilla es la primera obra publicada de la autora, o sea, ¿QUÉ? Aún no me lo creo. La historia no solo es adictiva por los personajes, con los que te puedes sentir bastante identificada (es decir, tanto Margaret como la señora Winter están obsesionadas y rodeadas de literatura), sino que esta contiene unos giros argumentales increíbles y para nada esperados. También he de confesar que la historia de Angelfield me resultó un poco reminiscente a Cumbres Borrascosas, solo que considero que esta estaba muchísimo mejor hecha y era más entretenida, te tenía devorando página tras página deseando descubrir más. Lo único que no me ha gustado ha sido el final, lo he encontrado demasiado perfecto, todos los cabos atados. Me hubiese gustado que hubiese dejado algún detalle a la imaginación del lector. Aparte de eso, un libro increíble y que, de verdad, lo recomiendo muchísimo.